Zacarías 11:6-14 Nueva Versión Internacional (NVI)

6. Pero ya no tendré piedad de los que habitan este país —afirma el Señor—, sino que los entregaré en manos de su prójimo y de su rey. Aunque devasten el país, no los rescataré de sus manos.»

7. Así que me dediqué a cuidar las ovejas que los mercaderes habían destinado al matadero. Tomé dos varas de pastor: a una le puse por nombre Gracia, y a la otra Unión, y me dediqué a cuidar del rebaño.

8. En un solo mes me deshice de tres pastores.Pero me cansé de las ovejas, y ellas se cansaron de mí.

9. Así que les dije: «Ya no voy a ser su pastor. Las que se vayan a morir, que se mueran; las que deban perecer, que perezcan; y las que queden con vida, que se devoren unas a otras.»

10. Tomé entonces la vara a la que había llamado Gracia, y la quebré. De ese modo anulé el pacto que había hecho con todas las naciones.

11. Ese mismo día quedó anulado, y los mercaderes de ovejas que me observaban supieron que se trataba de la palabra del Señor.

12. Les dije: «Si les parece bien, páguenme mi jornal; de lo contrario, quédense con él.» Y me pagaron sólo treinta monedas de plata.

13. ¡Valiente precio el que me pusieron!Entonces el Señor me dijo: «Entrégaselas al fundidor.» Así que tomé las treinta monedas de plata y se las di al fundidor del templo del Señor.

14. Quebré luego la segunda vara, a la que había llamado Unión, y anulé el vínculo fraternal entre Judá e Israel.

Zacarías 11