Santiago 1:14-18 Nueva Versión Internacional (NVI)

14. Todo lo contrario, cada uno es tentado cuando sus propios malos deseos lo arrastran y seducen.

15. Luego, cuando el deseo ha concebido, engendra el pecado; y el pecado, una vez que ha sido consumado, da a luz la muerte.

16. Mis queridos hermanos, no se engañen.

17. Toda buena dádiva y todo don perfecto descienden de lo alto, donde está el Padre que creó las lumbreras celestes, y que no cambia como los astros ni se mueve como las sombras.

18. Por su propia voluntad nos hizo nacer mediante la palabra de verdad, para que fuéramos como los primeros y mejores frutos de su creación.

Santiago 1