22. Encomienda al Señor tus afanes,y él te sostendrá;no permitirá que el justo caigay quede abatido para siempre.
23. Tú, oh Dios, abatirás a los impíosy los arrojarás en la fosa de la muerte;la gente sanguinaria y mentirosano llegará ni a la mitad de su vida.Yo, por mi parte, en ti confío.