3. Porque no fue su espada la que conquistó la tierra,ni fue su brazo el que les dio la victoria:fue tu brazo, tu mano derecha;fue la luz de tu rostro, porque tú los amabas.
4. Sólo tú eres mi rey y mi Dios.¡Decreta las victorias de Jacob!
5. Por ti derrotamos a nuestros enemigos;en tu nombre aplastamos a nuestros agresores.