1. Después de la mortandad, el Señor les dijo a Moisés y al sacerdote Eleazar hijo de Aarón:
10. En esa ocasión, la tierra abrió sus fauces y se los tragó junto con Coré, muriendo también sus seguidores. El fuego devoró a doscientos cincuenta hombres, y este hecho los convirtió en una señal de advertencia.
11. Sin embargo, los hijos de Coré no perecieron.
12-13. De Nemuel, Jamín, Zera y Saúl, hijos de Simeón, proceden los siguientes clanes: los nemuelitas, los jaminitas, los zeraítas y los saulitas.