Números 16:31-38 Nueva Versión Internacional (NVI)

31. Tan pronto como Moisés terminó de hablar, la tierra se abrió debajo de ellos;

32. se abrió y se los tragó, a ellos y a sus familias, junto con la gente y las posesiones de Coré.

33. Bajaron vivos al sepulcro, junto con todo lo que tenían, y la tierra se cerró sobre ellos. De este modo fueron eliminados de la comunidad.

34. Al oírlos gritar, todos los israelitas huyeron de allí exclamando:—¡Corramos, no sea que la tierra nos trague también a nosotros!

35. Y los doscientos cincuenta hombres que ofrecían incienso fueron consumidos por el fuego del Señor.

36. El Señor le dijo a Moisés:

37. «Ya que ahora los incensarios son santos, ordena a Eleazar, hijo del sacerdote Aarón, que los retire del rescoldo y que esparza las brasas.

38. Toma los incensarios de aquellos que pecaron a costa de su vida, y haz con ellos láminas para recubrir el altar. Ahora son santos, porque fueron presentados ante el Señor, y serán así una señal para los israelitas.»

Números 16