Números 16:16-34 Nueva Versión Internacional (NVI)

16. A Coré, Moisés le dijo:—Tú y tu gente y Aarón se presentarán mañana ante el Señor.

17. Cada uno de ustedes se acercará al Señor con su incensario lleno de incienso, es decir, se acercarán con doscientos cincuenta incensarios. También tú y Aarón llevarán los suyos.

18. Así que cada uno, con su incensario lleno de fuego e incienso, se puso de pie a la entrada de la Tienda de reunión, junto con Moisés y Aarón.

19. Cuando Coré hubo reunido a toda su gente en contra de Moisés y Aarón a la entrada de la Tienda de reunión, la gloria del Señor se apareció ante todos ellos.

20. Entonces el Señor les dijo a Moisés y a Aarón:

21. —Apártense de esta gente, para que yo la consuma de una vez por todas.

22. Pero Moisés y Aarón se postraron rostro en tierra, y exclamaron:—Señor, Dios de toda la humanidad: un solo hombre ha pecado, ¿y vas tú a enojarte con todos ellos?

23. Entonces el Señor le dijo a Moisés:

24. —Ordénales que se alejen de las tiendas de Coré, Datán y Abirán.

25. Moisés y los ancianos de Israel fueron adonde estaban Datán y Abirán.

26. Entonces Moisés le advirtió a la gente:—¡Aléjense de las tiendas de estos impíos! No toquen ninguna de sus pertenencias, para que ustedes no sean castigados por los pecados de ellos.

27. El pueblo se alejó de las tiendas de Coré, Datán y Abirán. Los dos últimos habían salido a la entrada de sus tiendas, y estaban allí, de pie, con sus esposas y todos sus hijos.

28. Moisés siguió diciendo:—Ahora van a saber si el Señor me ha enviado a hacer todas estas cosas, o si estoy actuando por mi cuenta.

29. Si estos hombres mueren de muerte natural, como es el destino de todos los hombres, eso querrá decir que el Señor no me ha enviado.

30. Pero si el Señor crea algo nuevo, y hace que la tierra se abra y se los trague con todas sus pertenencias, de tal forma que desciendan vivos al sepulcro, entonces sabrán que estos hombres menospreciaron al Señor.

31. Tan pronto como Moisés terminó de hablar, la tierra se abrió debajo de ellos;

32. se abrió y se los tragó, a ellos y a sus familias, junto con la gente y las posesiones de Coré.

33. Bajaron vivos al sepulcro, junto con todo lo que tenían, y la tierra se cerró sobre ellos. De este modo fueron eliminados de la comunidad.

34. Al oírlos gritar, todos los israelitas huyeron de allí exclamando:—¡Corramos, no sea que la tierra nos trague también a nosotros!

Números 16