Mateo 9:20-24 Nueva Versión Internacional (NVI)

20. En esto, una mujer que hacía doce años padecía de hemorragias se le acercó por detrás y le tocó el borde del manto.

21. Pensaba: «Si al menos logro tocar su manto, quedaré sana.»

22. Jesús se dio vuelta, la vio y le dijo:—¡Ánimo, hija! Tu fe te ha sanado.Y la mujer quedó sana en aquel momento.

23. Cuando Jesús entró en la casa del dirigente y vio a los flautistas y el alboroto de la gente,

24. les dijo:—Váyanse. La niña no está muerta sino dormida.Entonces empezaron a burlarse de él.

Mateo 9