13. Así, por la tradición que se transmiten entre ustedes, anulan la palabra de Dios. Y hacen muchas cosas parecidas.
14. De nuevo Jesús llamó a la multitud.—Escúchenme todos —dijo— y entiendan esto:
15. Nada de lo que viene de afuera puede contaminar a una persona. Más bien, lo que sale de la persona es lo que la contamina.
17. Después de que dejó a la gente y entró en la casa, sus discípulos le preguntaron sobre la comparación que había hecho.