Marcos 10:1-17 Nueva Versión Internacional (NVI)

1. Jesús partió de aquel lugar y se fue a la región de Judea y al otro lado del Jordán. Otra vez se le reunieron las multitudes, y como era su costumbre, les enseñaba.

2. En eso, unos fariseos se le acercaron y, para ponerlo a prueba, le preguntaron:—¿Está permitido que un hombre se divorcie de su esposa?

3. —¿Qué les mandó Moisés? —replicó Jesús.

4. —Moisés permitió que un hombre le escribiera un certificado de divorcio y la despidiera —contestaron ellos.

5. —Esa ley la escribió Moisés para ustedes por lo obstinados que son —aclaró Jesús—.

6. Pero al principio de la creación Dios “los hizo hombre y mujer”.

7. “Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su esposa,

8. y los dos llegarán a ser un solo cuerpo.” Así que ya no son dos, sino uno solo.

9. Por tanto, lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre.

10. Vueltos a casa, los discípulos le preguntaron a Jesús sobre este asunto.

11. —El que se divorcia de su esposa y se casa con otra, comete adulterio contra la primera —respondió—.

12. Y si la mujer se divorcia de su esposo y se casa con otro, comete adulterio.

13. Empezaron a llevarle niños a Jesús para que los tocara, pero los discípulos reprendían a quienes los llevaban.

14. Cuando Jesús se dio cuenta, se indignó y les dijo: «Dejen que los niños vengan a mí, y no se lo impidan, porque el reino de Dios es de quienes son como ellos.

15. Les aseguro que el que no reciba el reino de Dios como un niño, de ninguna manera entrará en él.»

16. Y después de abrazarlos, los bendecía poniendo las manos sobre ellos.

17. Cuando Jesús estaba ya para irse, un hombre llegó corriendo y se postró delante de él.—Maestro bueno —le preguntó—, ¿qué debo hacer para heredar la vida eterna?

Marcos 10