26. Entonces el espíritu maligno sacudió al hombre violentamente y salió de él dando un alarido.
27. Todos se quedaron tan asustados que se preguntaban unos a otros: «¿Qué es esto? ¡Una enseñanza nueva, pues lo hace con autoridad! Les da órdenes incluso a los espíritus malignos, y le obedecen.»
28. Como resultado, su fama se extendió rápidamente por toda la región de Galilea.
29. Tan pronto como salieron de la sinagoga, Jesús fue con Jacobo y Juan a casa de Simón y Andrés.