3. «No lleven nada para el camino: ni bastón, ni bolsa, ni pan, ni dinero, ni dos mudas de ropa —les dijo—.
4. En cualquier casa que entren, quédense allí hasta que salgan del pueblo.
5. Si no los reciben bien, al salir de ese pueblo, sacúdanse el polvo de los pies como un testimonio contra sus habitantes.»
6. Así que partieron y fueron por todas partes de pueblo en pueblo, predicando el evangelio y sanando a la gente.
7. Herodes el tetrarca se enteró de todo lo que estaba sucediendo. Estaba perplejo porque algunos decían que Juan había resucitado;
8. otros, que se había aparecido Elías; y otros, en fin, que había resucitado alguno de los antiguos profetas.
9. Pero Herodes dijo: «A Juan mandé que le cortaran la cabeza; ¿quién es, entonces, éste de quien oigo tales cosas?» Y procuraba verlo.
10. Cuando regresaron los apóstoles, le relataron a Jesús lo que habían hecho. Él se los llevó consigo y se retiraron solos a un pueblo llamado Betsaida,
11. pero la gente se enteró y lo siguió. Él los recibió y les habló del reino de Dios. También sanó a los que lo necesitaban.
12. Al atardecer se le acercaron los doce y le dijeron:—Despide a la gente, para que vaya a buscar alojamiento y comida en los campos y pueblos cercanos, pues donde estamos no hay nada.
13. —Denles ustedes mismos de comer —les dijo Jesús.—No tenemos más que cinco panes y dos pescados, a menos que vayamos a comprar comida para toda esta gente —objetaron ellos,
14. porque había allí unos cinco mil hombres.Pero Jesús dijo a sus discípulos:—Hagan que se sienten en grupos como de cincuenta cada uno.
15. Así lo hicieron los discípulos, y se sentaron todos.
16. Entonces Jesús tomó los cinco panes y los dos pescados, y mirando al cielo, los bendijo. Luego los partió y se los dio a los discípulos para que se los repartieran a la gente.
17. Todos comieron hasta quedar satisfechos, y de los pedazos que sobraron se recogieron doce canastas.
18. Un día cuando Jesús estaba orando para sí, estando allí sus discípulos, les preguntó:—¿Quién dice la gente que soy yo?
19. —Unos dicen que Juan el Bautista, otros que Elías, y otros que uno de los antiguos profetas ha resucitado —respondieron.