Lucas 4:32-38 Nueva Versión Internacional (NVI)

32. Estaban asombrados de su enseñanza, porque les hablaba con autoridad.

33. Había en la sinagoga un hombre que estaba poseído por un espíritu maligno, quien gritó con todas sus fuerzas:

34. —¡Ah! ¿Por qué te entrometes, Jesús de Nazaret? ¿Has venido a destruirnos? Yo sé quién eres tú: ¡el Santo de Dios!

35. —¡Cállate! —lo reprendió Jesús—. ¡Sal de ese hombre!Entonces el demonio derribó al hombre en medio de la gente y salió de él sin hacerle ningún daño.

36. Todos se asustaron y se decían unos a otros: «¿Qué clase de palabra es ésta? ¡Con autoridad y poder les da órdenes a los espíritus malignos, y salen!»

37. Y se extendió su fama por todo aquel lugar.

38. Cuando Jesús salió de la sinagoga, se fue a casa de Simón, cuya suegra estaba enferma con una fiebre muy alta. Le pidieron a Jesús que la ayudara,

Lucas 4