Lucas 24:30-34 Nueva Versión Internacional (NVI)

30. Luego, estando con ellos a la mesa, tomó el pan, lo bendijo, lo partió y se lo dio.

31. Entonces se les abrieron los ojos y lo reconocieron, pero él desapareció.

32. Se decían el uno al otro:—¿No ardía nuestro corazón mientras conversaba con nosotros en el camino y nos explicaba las Escrituras?

33. Al instante se pusieron en camino y regresaron a Jerusalén. Allí encontraron a los once y a los que estaban reunidos con ellos.

34. «¡Es cierto! —decían—. El Señor ha resucitado y se le ha aparecido a Simón.»

Lucas 24