21. pero ellos se pusieron a gritar:—¡Crucifícalo! ¡Crucifícalo!
22. Por tercera vez les habló:—Pero, ¿qué crimen ha cometido este hombre? No encuentro que él sea culpable de nada que merezca la pena de muerte, así que le daré una paliza y después lo soltaré.
23. Pero a voz en cuello ellos siguieron insistiendo en que lo crucificara, y con sus gritos se impusieron.