21. No van a decir: “¡Mírenlo acá! ¡Mírenlo allá!” Dense cuenta de que el reino de Dios está entre ustedes.
22. A sus discípulos les dijo:—Llegará el tiempo en que ustedes anhelarán vivir siquiera uno de los días del Hijo del hombre, pero no podrán.
23. Les dirán: “¡Mírenlo allá! ¡Mírenlo acá!” No vayan; no los sigan.
24. Porque en su día el Hijo del hombre será como el relámpago que fulgura e ilumina el cielo de uno a otro extremo.
25. Pero antes él tiene que sufrir muchas cosas y ser rechazado por esta generación.
26. »Tal como sucedió en tiempos de Noé, así también será cuando venga el Hijo del hombre.