18. ¿No hubo ninguno que regresara a dar gloria a Dios, excepto este extranjero?
19. Levántate y vete —le dijo al hombre—; tu fe te ha sanado.
20. Los fariseos le preguntaron a Jesús cuándo iba a venir el reino de Dios, y él les respondió:—La venida del reino de Dios no se puede someter a cálculos.
21. No van a decir: “¡Mírenlo acá! ¡Mírenlo allá!” Dense cuenta de que el reino de Dios está entre ustedes.
22. A sus discípulos les dijo:—Llegará el tiempo en que ustedes anhelarán vivir siquiera uno de los días del Hijo del hombre, pero no podrán.
23. Les dirán: “¡Mírenlo allá! ¡Mírenlo acá!” No vayan; no los sigan.