8. Cuando volvieron a Zora y Estaol, sus hermanos les preguntaron:—¿Cómo les fue?
9. Ellos respondieron:—¡Subamos, ataquémoslos! Hemos visto que la tierra es excelente. ¿Qué pasa? ¿Se van a quedar ahí, sin hacer nada? No duden un solo instante en marchar allí y apoderarse de ella.
10. Cuando lleguen allí, encontrarán a un pueblo confiado y una tierra espaciosa que Dios ha entregado en manos de ustedes. Sí, es una tierra donde no hace falta absolutamente nada.
11. Entonces partieron de Zora y Estaol seiscientos danitas armados para la batalla.