Juan 7:31-38 Nueva Versión Internacional (NVI)

31. Con todo, muchos de entre la multitud creyeron en él y decían: «Cuando venga el Cristo, ¿acaso va a hacer más señales que este hombre?»

32. Los fariseos oyeron a la multitud que murmuraba estas cosas acerca de él, y junto con los jefes de los sacerdotes mandaron unos guardias del templo para arrestarlo.

33. —Voy a estar con ustedes un poco más de tiempo —afirmó Jesús—, y luego volveré al que me envió.

34. Me buscarán, pero no me encontrarán, porque adonde yo esté no podrán ustedes llegar.

35. «¿Y éste a dónde piensa irse que no podamos encontrarlo? —comentaban entre sí los judíos—. ¿Será que piensa ir a nuestra gente dispersa entre las naciones, para enseñar a los griegos?

36. ¿Qué quiso decir con eso de que “me buscarán, pero no me encontrarán”, y “adonde yo esté no podrán ustedes llegar”?»

37. En el último día, el más solemne de la fiesta, Jesús se puso de pie y exclamó:—¡Si alguno tiene sed, que venga a mí y beba!

38. De aquel que cree en mí, como dice la Escritura, brotarán ríos de agua viva.

Juan 7