Juan 7:11-26 Nueva Versión Internacional (NVI)

11. Por eso las autoridades judías lo buscaban durante la fiesta, y decían: «¿Dónde se habrá metido?»

12. Entre la multitud corrían muchos rumores acerca de él. Unos decían: «Es una buena persona.» Otros alegaban: «No, lo que pasa es que engaña a la gente.»

13. Sin embargo, por temor a los judíos nadie hablaba de él abiertamente.

14. Jesús esperó hasta la mitad de la fiesta para subir al templo y comenzar a enseñar.

15. Los judíos se admiraban y decían: «¿De dónde sacó éste tantos conocimientos sin haber estudiado?»

16. —Mi enseñanza no es mía —replicó Jesús— sino del que me envió.

17. El que esté dispuesto a hacer la voluntad de Dios reconocerá si mi enseñanza proviene de Dios o si yo hablo por mi propia cuenta.

18. El que habla por cuenta propia busca su vanagloria; en cambio, el que busca glorificar al que lo envió es una persona íntegra y sin doblez.

19. ¿No les ha dado Moisés la ley a ustedes? Sin embargo, ninguno de ustedes la cumple. ¿Por qué tratan entonces de matarme?

20. —Estás endemoniado —contestó la multitud—. ¿Quién quiere matarte?

21. —Hice un milagro y todos ustedes han quedado asombrados.

22. Por eso Moisés les dio la circuncisión, que en realidad no proviene de Moisés sino de los patriarcas, y aun en sábado la practican.

23. Ahora bien, si para cumplir la ley de Moisés circuncidan a un varón incluso en sábado, ¿por qué se enfurecen conmigo si en sábado lo sano por completo?

24. No juzguen por las apariencias; juzguen con justicia.

25. Algunos de los que vivían en Jerusalén comentaban: «¿No es éste al que quieren matar?

26. Ahí está, hablando abiertamente, y nadie le dice nada. ¿Será que las autoridades se han convencido de que es el Cristo?

Juan 7