8. En ese momento entró también el otro discípulo, el que había llegado primero al sepulcro; y vio y creyó.
9. Hasta entonces no habían entendido la Escritura, que dice que Jesús tenía que resucitar.
10. Los discípulos regresaron a su casa,
11. pero María se quedó afuera, llorando junto al sepulcro. Mientras lloraba, se inclinó para mirar dentro del sepulcro,
12. y vio a dos ángeles vestidos de blanco, sentados donde había estado el cuerpo de Jesús, uno a la cabecera y otro a los pies.
13. —¿Por qué lloras, mujer? —le preguntaron los ángeles.—Es que se han llevado a mi Señor, y no sé dónde lo han puesto —les respondió.