Juan 18:26-31 Nueva Versión Internacional (NVI)

26. —¿Acaso no te vi en el huerto con él? —insistió uno de los siervos del sumo sacerdote, pariente de aquel a quien Pedro le había cortado la oreja.

27. Pedro volvió a negarlo, y en ese instante cantó el gallo.

28. Luego los judíos llevaron a Jesús de la casa de Caifás al palacio del gobernador romano. Como ya amanecía, los judíos no entraron en el palacio, pues de hacerlo se contaminarían ritualmente y no podrían comer la Pascua.

29. Así que Pilato salió a interrogarlos:—¿De qué delito acusan a este hombre?

30. —Si no fuera un malhechor —respondieron—, no te lo habríamos entregado.

31. —Pues llévenselo ustedes y júzguenlo según su propia ley —les dijo Pilato.—Nosotros no tenemos ninguna autoridad para ejecutar a nadie —objetaron los judíos.

Juan 18