1. Después de que Jesús dijo esto, dirigió la mirada al cielo y oró así:«Padre, ha llegado la hora. Glorifica a tu Hijo, para que tu Hijo te glorifique a ti,
2. ya que le has conferido autoridad sobre todo mortal para que él les conceda vida eterna a todos los que le has dado.
3. Y ésta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien tú has enviado.