1. Replicó entonces Elifaz de Temán:
2. «El sabio no responde con vana sabiduríani explota en violenta verborrea.
3. Tampoco discute con argumentos vanosni con palabras huecas.
4. Tú, en cambio, restas valor al temor a Diosy tomas a la ligera la devoción que él merece.