Jeremías 38:5-9 Nueva Versión Internacional (NVI)

5. El rey Sedequías respondió:—Lo dejo en sus manos. Ni yo, que soy el rey, puedo oponerme a ustedes.

6. Ellos tomaron a Jeremías y, bajándolo con cuerdas, lo echaron en la cisterna del patio de la guardia, la cual era de Malquías, el hijo del rey. Pero como en la cisterna no había agua, sino lodo, Jeremías se hundió en él.

7. El etíope Ebedmélec, funcionario de la casa real, se enteró de que habían echado a Jeremías en la cisterna. En cierta ocasión cuando el rey estaba participando en una sesión frente al portón de Benjamín,

8. Ebedmélec salió del palacio real y le dijo:

9. —Mi rey y señor, estos hombres han actuado con saña. Han arrojado a Jeremías en la cisterna, y allí se morirá de hambre, porque ya no hay pan en la ciudad.

Jeremías 38