Isaías 37:33-38 Nueva Versión Internacional (NVI)

33. »”Yo, el Señor, declaro esto acerca del rey de Asiria:»”No entrará en esta ciudad,ni lanzará contra ella una sola flecha.No se enfrentará a ella con escudos,ni construirá contra ella una rampa de asalto.

34. Volverá por el mismo camino que vino;¡en esta ciudad no entrará!Yo, el Señor, lo afirmo.

35. Por mi causa, y por consideración a David mi siervo,defenderé esta ciudad y la salvaré.”»

36. Entonces el ángel del Señor salió y mató a ciento ochenta y cinco mil hombres del campamento asirio. A la mañana siguiente, cuando los demás se levantaron, ¡allí estaban tendidos todos los cadáveres!

37. Así que Senaquerib, rey de Asiria, levantó el campamento y se retiró. Volvió a Nínive y permaneció allí.

38. Pero un día, mientras adoraba en el templo de su dios Nisroc, sus hijos Adramélec y Sarézer lo mataron a espada y escaparon a la tierra de Ararat. Y su hijo Esarjadón lo sucedió en el trono.

Isaías 37