6. »Sucedió que a eso del mediodía, cuando me acercaba a Damasco, una intensa luz del cielo relampagueó de repente a mi alrededor.
7. Caí al suelo y oí una voz que me decía: “Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?”
8. “¿Quién eres, Señor?”, pregunté. “Yo soy Jesús de Nazaret, a quien tú persigues”, me contestó él.