12. En ella había toda clase de cuadrúpedos, como también reptiles y aves.
13. —Levántate, Pedro; mata y come —le dijo una voz.
14. —¡De ninguna manera, Señor! —replicó Pedro—. Jamás he comido nada impuro o inmundo.
15. Por segunda vez le insistió la voz:—Lo que Dios ha purificado, tú no lo llames impuro.