9. ¡Vamos, apúrense! Vuelvan a la casa de mi padre y díganle: “Así dice tu hijo José: ‘Dios me ha hecho gobernador de todo Egipto. Ven a verme. No te demores.
10. Vivirás en la región de Gosén, cerca de mí, con tus hijos y tus nietos, y con tus ovejas, y vacas y todas tus posesiones.
11. Yo les proveeré alimento allí, porque aún quedan cinco años más de hambre. De lo contrario, tú y tu familia, y todo lo que te pertenece, caerán en la miseria.’”
12. Además, ustedes y mi hermano Benjamín son testigos de que yo mismo lo he dicho.
13. Cuéntenle a mi padre del prestigio que tengo en Egipto, y de todo lo que han visto. ¡Pero apúrense y tráiganlo ya!
14. Y abrazó José a su hermano Benjamín, y comenzó a llorar. Benjamín, a su vez, también lloró abrazado a su hermano José.
15. Luego José, bañado en lágrimas, besó a todos sus hermanos. Sólo entonces se animaron ellos a hablarle.
16. Cuando llegó al palacio del faraón la noticia de que habían llegado los hermanos de José, tanto el faraón como sus funcionarios se alegraron.
17. Y el faraón le dijo a José: «Ordena a tus hermanos que carguen sus animales y vuelvan a Canaán.
18. Que me traigan a su padre y a sus familias. Yo les daré lo mejor de Egipto, y comerán de la abundancia de este país.
19. Diles, además, que se lleven carros de Egipto para traer a sus niños y mujeres, y también al padre de ustedes,
20. y que no se preocupen por las cosas que tengan que dejar, porque lo mejor de todo Egipto será para ustedes.»