8. Aunque José los había reconocido, sus hermanos no lo reconocieron a él.
9. En ese momento se acordó José de los sueños que había tenido acerca de ellos, y les dijo:—¡De seguro ustedes son espías, y han venido para investigar las zonas desprotegidas del país!
10. —¡No, señor! —respondieron—. Sus siervos hemos venido a comprar alimento.
11. Todos nosotros somos hijos de un mismo padre, y además somos gente honrada. ¡Sus siervos no somos espías!
12. —¡No es verdad! —insistió José—. Ustedes han venido para investigar las zonas desprotegidas del país.