26. Entonces Judá les propuso a sus hermanos:—¿Qué ganamos con matar a nuestro hermano y ocultar su muerte?
27. En vez de eliminarlo, vendámoslo a los ismaelitas; al fin de cuentas, es nuestro propio hermano.Sus hermanos estuvieron de acuerdo con él,
28. así que cuando los mercaderes madianitas se acercaron, sacaron a José de la cisterna y se lo vendieron a los ismaelitas por veinte monedas de plata. Fue así como se llevaron a José a Egipto.