Génesis 29:8-19 Nueva Versión Internacional (NVI)

8. Y ellos respondieron:—No podemos hacerlo hasta que se junten todos los rebaños y los pastores quiten la piedra que está sobre la boca del pozo. Sólo entonces podremos dar de beber a las ovejas.

9. Todavía estaba Jacob hablando con ellos, cuando Raquel llegó con las ovejas de su padre, pues era ella quien las cuidaba.

10. En cuanto Jacob vio a Raquel, hija de su tío Labán, con las ovejas de éste, se acercó y quitó la piedra que estaba sobre la boca del pozo, y les dio de beber a las ovejas.

11. Luego besó a Raquel, rompió en llanto,

12. y le contó que era pariente de Labán, por ser hijo de su hermana Rebeca. Raquel salió entonces corriendo a contárselo a su padre.

13. Al oír Labán las noticias acerca de su sobrino Jacob, salió a recibirlo y, entre abrazos y besos, lo llevó a su casa. Allí Jacob le contó todo lo que había sucedido,

14. y Labán le dijo: «Realmente, tú eres de mi propia sangre.»Jacob había estado ya un mes con Labán

15. cuando éste le dijo:—Por más que seas mi pariente, no vas a trabajar para mí gratis. Dime cuánto quieres ganar.

16. Labán tenía dos hijas. La mayor se llamaba Lea, y la menor, Raquel.

17. Lea tenía ojos apagados, mientras que Raquel era una mujer muy hermosa.

18. Como Jacob se había enamorado de Raquel, le dijo a su tío:—Me ofrezco a trabajar para ti siete años, a cambio de Raquel, tu hija menor.

19. Labán le contestó:—Es mejor que te la entregue a ti, y no a un extraño. Quédate conmigo.

Génesis 29