11. Luego besó a Raquel, rompió en llanto,
12. y le contó que era pariente de Labán, por ser hijo de su hermana Rebeca. Raquel salió entonces corriendo a contárselo a su padre.
13. Al oír Labán las noticias acerca de su sobrino Jacob, salió a recibirlo y, entre abrazos y besos, lo llevó a su casa. Allí Jacob le contó todo lo que había sucedido,
14. y Labán le dijo: «Realmente, tú eres de mi propia sangre.»Jacob había estado ya un mes con Labán