Génesis 27:37-45 Nueva Versión Internacional (NVI)

37. Isaac le respondió:—Ya lo he puesto por señor tuyo: todos sus hermanos serán siervos suyos; lo he sustentado con trigo y con vino. ¿Qué puedo hacer ahora por ti, hijo mío?

38. Pero Esaú insistió:—¿Acaso tienes una sola bendición, padre mío? ¡Bendíceme también a mí!Y se echó a llorar.

39. Entonces su padre le dijo:«Vivirás lejos de las riquezas de la tierra,lejos del rocío que cae del cielo.

40. Gracias a tu espada,vivirás y servirás a tu hermano.Pero cuando te impacientes,te librarás de su opresión.»

41. A partir de ese momento, Esaú guardó un profundo rencor hacia su hermano por causa de la bendición que le había dado su padre, y pensaba: «Ya falta poco para que hagamos duelo por mi padre; después de eso, mataré a mi hermano Jacob.»

42. Cuando Rebeca se enteró de lo que estaba pensando Esaú, mandó llamar a Jacob, y le dijo:—Mira, tu hermano Esaú está planeando matarte para vengarse de ti.

43. Por eso, hijo mío, obedéceme: Prepárate y huye en seguida a Jarán, a la casa de mi hermano Labán,

44. y quédate con él por un tiempo, hasta que se calme el enojo de tu hermano.

45. Cuando ya se haya tranquilizado, y olvide lo que le has hecho, yo enviaré a buscarte. ¿Por qué voy a perder a mis dos hijos en un solo día?

Génesis 27