17. Desde la entrada hasta el recinto interior, y alrededor de todo el muro, por dentro y por fuera, en el interior y el exterior,
18. se alternaban los grabados de querubines y palmeras. Cada querubín tenía dos rostros,
19. uno de hombre y otro de león. Cada rostro miraba hacia la palmera que tenía a su costado. Alrededor de todo el templo podían verse los grabados de estos querubines.
20. Desde el suelo hasta la parte superior de las puertas había grabados de querubines y palmeras sobre todas las paredes del templo.
21. Los postes de la entrada al templo eran cuadrados, y frente al Lugar Santísimo había algo que parecía
22. un altar de madera, el cual medía un metro y medio de alto por uno de largo y uno de ancho. Sus esquinas, la base y sus costados eran de madera. El hombre me dijo: «Esta es la mesa que está delante del Señor.»