Éxodo 9:26-32 Nueva Versión Internacional (NVI)

26. El único lugar en donde no granizó fue en la tierra de Gosén, donde estaban los israelitas.

27. Entonces el faraón mandó llamar a Moisés y a Aarón, y les dijo:—Esta vez reconozco mi pecado. El Señor ha actuado con justicia, mientras que yo y mi pueblo hemos actuado mal.

28. No voy a detenerlos más tiempo; voy a dejarlos ir. Pero rueguen por mí al Señor, que truenos y granizo los hemos tenido de sobra.

29. —En cuanto yo salga de la ciudad —le contestó Moisés—, elevaré mis manos en oración al Señor, y cesarán los truenos y dejará de granizar. Así sabrás que la tierra es del Señor.

30. Sin embargo, yo sé que tú y tus funcionarios aún no tienen temor de Dios.

31. El lino y la cebada fueron destruidos, ya que la cebada estaba en espiga, y el lino en flor.

32. Sin embargo, el trigo y la espelta no se echaron a perder porque maduran más tarde.

Éxodo 9