4. —Moisés y Aarón —replicó el rey de Egipto—, ¿por qué distraen al pueblo de sus quehaceres? ¡Vuelvan a sus obligaciones!
5. Dense cuenta de que es mucha la gente de este país, y ustedes no la dejan trabajar.
6. Ese mismo día el faraón les ordenó a los capataces y a los jefes de cuadrilla:
7. «Ya no le den paja a la gente para hacer ladrillos. ¡Que vayan ellos mismos a recogerla!
8. Pero sigan exigiéndoles la misma cantidad de ladrillos que han estado haciendo. ¡No les reduzcan la cuota! Son unos holgazanes, y por eso me ruegan: “Déjanos ir a ofrecerle sacrificios a nuestro Dios.”