17. Además, toda su vida come en tinieblas, y en medio de muchas molestias, enfermedades y enojos.
18. Esto es lo que he comprobado: que en esta vida lo mejor es comer y beber, y disfrutar del fruto de nuestros afanes. Es lo que Dios nos ha concedido; es lo que nos ha tocado.
19. Además, a quien Dios le concede abundancia y riquezas, también le concede comer de ellas, y tomar su parte y disfrutar de sus afanes, pues esto es don de Dios.
20. Y como Dios le llena de alegría el corazón, muy poco reflexiona el hombre en cuanto a su vida.