1. »Cuando hayas entrado en la tierra que el Señor tu Dios te da como herencia, y tomes posesión de ella y te establezcas allí,
2. tomarás de las primicias de todo lo que produzca la tierra que el Señor tu Dios te da, y las pondrás en una canasta. Luego irás al lugar donde el Señor tu Dios haya decidido habitar,
3. y le dirás al sacerdote que esté oficiando: “Hoy declaro, ante el Señor tu Dios, que he entrado en la tierra que él nos dio, tal como se lo juró a nuestros antepasados.”
4. »El sacerdote tomará de tus manos la canasta y la pondrá frente al altar del Señor tu Dios.