2. Entonces el Señor me dijo:
3. “Dejen ya de andar rondando por estas montañas, y diríjanse al norte.
4. Dale estas órdenes al pueblo: ‘Pronto pasarán ustedes por el territorio de sus hermanos, los descendientes de Esaú, que viven en Seír. Aunque ellos les tienen miedo a ustedes, tengan mucho cuidado;
5. no peleen con ellos, porque no les daré a ustedes ninguna porción de su territorio, ni siquiera el lugar donde ustedes planten el pie. A Esaú le he dado por herencia la región montañosa de Seír.
6. Páguenles todo el alimento y el agua que ustedes consuman.’”