Daniel 9:18-24 Nueva Versión Internacional (NVI)

18. Préstanos oído, Dios nuestro; abre los ojos y mira nuestra desolación y la ciudad sobre la cual se invoca tu nombre. Al hacerte estas peticiones, no apelamos a nuestra rectitud sino a tu gran misericordia.

19. ¡Señor, escúchanos! ¡Señor, perdónanos! ¡Señor, atiéndenos y actúa! Dios mío, haz honor a tu nombre y no tardes más; ¡tu nombre se invoca sobre tu ciudad y sobre tu pueblo!”

20. »Yo seguí hablando y orando al Señor mi Dios. Le confesé mi pecado y el de mi pueblo Israel, y le supliqué en favor de su santo monte.

21. Se acercaba la hora del sacrificio vespertino. Y mientras yo seguía orando, el ángel Gabriel, a quien había visto en mi visión anterior, vino en raudo vuelo a verme

22. y me hizo la siguiente aclaración:»“Daniel, he venido en este momento para que entiendas todo con claridad.

23. Tan pronto como empezaste a orar, Dios contestó tu oración. He venido a decírtelo porque tú eres muy apreciado. Presta, pues, atención a mis palabras, para que entiendas la visión.

24. »”Setenta semanas han sido decretadas para que tu pueblo y tu santa ciudad pongan fin a sus transgresiones y pecados, pidan perdón por su maldad, establezcan para siempre la justicia, sellen la visión y la profecía, y consagren el lugar santísimo.

Daniel 9