15. En fin, ¡que me traigan un músico!Mientras el músico tañía el arpa, la mano del Señor vino sobre Eliseo,
16. y éste dijo:—Así dice el Señor: “Abran zanjas por todo este valle,
17. pues aunque no vean viento ni lluvia —dice el Señor—, este valle se llenará de agua, de modo que podrán beber ustedes y todos sus animales.”
18. Esto es poca cosa para el Señor, que además entregará a Moab en manos de ustedes.
19. De hecho, ustedes destruirán todas las ciudades fortificadas y las otras ciudades principales. Cortarán los mejores árboles, cegarán los manantiales y sembrarán de piedras los campos fértiles.
20. A la mañana siguiente, a la hora de la ofrenda, toda el área se inundó con el agua que venía de la región de Edom.