1 Timoteo 3:1-8 Nueva Versión Internacional (NVI)

1. Se dice, y es verdad, que si alguno desea ser obispo, a noble función aspira.

2. Así que el obispo debe ser intachable, esposo de una sola mujer, moderado, sensato, respetable, hospitalario, capaz de enseñar;

3. no debe ser borracho ni pendenciero, ni amigo del dinero, sino amable y apacible.

4. Debe gobernar bien su casa y hacer que sus hijos le obedezcan con el debido respeto;

5. porque el que no sabe gobernar su propia familia, ¿cómo podrá cuidar de la iglesia de Dios?

6. No debe ser un recién convertido, no sea que se vuelva presuntuoso y caiga en la misma condenación en que cayó el diablo.

7. Se requiere además que hablen bien de él los que no pertenecen a la iglesia, para que no caiga en descrédito y en la trampa del diablo.

8. Los diáconos, igualmente, deben ser honorables, sinceros, no amigos del mucho vino ni codiciosos de las ganancias mal habidas.

1 Timoteo 3