2. Ustedes saben cuáles son las instrucciones que les dimos de parte del Señor Jesús.
3. La voluntad de Dios es que sean santificados; que se aparten de la inmoralidad sexual;
4. que cada uno aprenda a controlar su propio cuerpo de una manera santa y honrosa,
5. sin dejarse llevar por los malos deseos como hacen los paganos, que no conocen a Dios;
6. y que nadie perjudique a su hermano ni se aproveche de él en este asunto. El Señor castiga todo esto, como ya les hemos dicho y advertido.
7. Dios no nos llamó a la impureza sino a la santidad;
8. por tanto, el que rechaza estas instrucciones no rechaza a un hombre sino a Dios, quien les da a ustedes su Espíritu Santo.