44. El rey también le dijo a Simí:—Tú bien sabes cuánto daño le hiciste a mi padre David; ahora el Señor se vengará de ti por tu maldad.
45. En cambio, yo seré bendecido, y el trono de David permanecerá firme para siempre en presencia del Señor.
46. Acto seguido, el rey le dio la orden a Benaías hijo de Joyadá, y éste fue y mató a Simí. Así se consolidó el reino en manos de Salomón.