1 Pedro 2:10-22 Nueva Versión Internacional (NVI)

10. Ustedes antes ni siquiera eran pueblo, pero ahora son pueblo de Dios; antes no habían recibido misericordia, pero ahora ya la han recibido.

11. Queridos hermanos, les ruego como a extranjeros y peregrinos en este mundo, que se aparten de los deseos pecaminosos que combaten contra la vida.

12. Mantengan entre los incrédulos una conducta tan ejemplar que, aunque los acusen de hacer el mal, ellos observen las buenas obras de ustedes y glorifiquen a Dios en el día de la salvación.

13. Sométanse por causa del Señor a toda autoridad humana, ya sea al rey como suprema autoridad,

14. o a los gobernadores que él envía para castigar a los que hacen el mal y reconocer a los que hacen el bien.

15. Porque ésta es la voluntad de Dios: que, practicando el bien, hagan callar la ignorancia de los insensatos.

16. Eso es actuar como personas libres que no se valen de su libertad para disimular la maldad, sino que viven como siervos de Dios.

17. Den a todos el debido respeto: amen a los hermanos, teman a Dios, respeten al rey.

18. Criados, sométanse con todo respeto a sus amos, no sólo a los buenos y comprensivos sino también a los insoportables.

19. Porque es digno de elogio que, por sentido de responsabilidad delante de Dios, se soporten las penalidades, aun sufriendo injustamente.

20. Pero ¿cómo pueden ustedes atribuirse mérito alguno si soportan que los maltraten por hacer el mal? En cambio, si sufren por hacer el bien, eso merece elogio delante de Dios.

21. Para esto fueron llamados, porque Cristo sufrió por ustedes, dándoles ejemplo para que sigan sus pasos.

22. «Él no cometió ningún pecado,ni hubo engaño en su boca.»

1 Pedro 2