46. No vino primero lo espiritual sino lo natural, y después lo espiritual.
47. El primer hombre era del polvo de la tierra; el segundo hombre, del cielo.
48. Como es aquel hombre terrenal, así son también los de la tierra; y como es el celestial, así son también los del cielo.
49. Y así como hemos llevado la imagen de aquel hombre terrenal, llevaremos también la imagen del celestial.
50. Les declaro, hermanos, que el cuerpo mortal no puede heredar el reino de Dios, ni lo corruptible puede heredar lo incorruptible.
51. Fíjense bien en el misterio que les voy a revelar: No todos moriremos, pero todos seremos transformados,