1. Presten atención, ustedes los ricos: lloren y giman con angustia por todas las calamidades que les esperan.
2. Su riqueza se está pudriendo, y su ropa fina son trapos carcomidos por polillas.
3. Su oro y plata han perdido su valor. Las mismas riquezas con las que contaban les consumirán la carne como lo hace el fuego. El tesoro que han acumulado se usará como evidencia contra ustedes el día del juicio.