1. Levántate, oh Dios, y dispersa a tus enemigos;que todos los que odian a Dios corran por sus vidas.
2. Sóplalos y disípalos como si fueran humo;derrítelos como la cera en el fuego;que los malvados perezcan en la presencia de Dios.
3. Pero que los justos se alegren;que se gocen en la presencia de Dios;que estén llenos de alegría.