Salmos 32:3-11 Nueva Traducción Viviente (NTV)

3. Mientras me negué a confesar mi pecado,mi cuerpo se consumió,y gemía todo el día.

4. Día y noche tu mano de disciplina pesaba sobre mí;mi fuerza se evaporó como agua al calor del verano.Interludio

5. Finalmente te confesé todos mis pecadosy ya no intenté ocultar mi culpa.Me dije: «Le confesaré mis rebeliones al Señor»,¡y tú me perdonaste! Toda mi culpa desapareció.Interludio

6. Por lo tanto, que todos los justos oren a ti, mientras aún haya tiempo,para que no se ahoguen en las desbordantes aguas del juicio.

7. Pues tú eres mi escondite;me proteges de las dificultadesy me rodeas con canciones de victoria.Interludio

8. El Señor dice: «Te guiaré por el mejor sendero para tu vida;te aconsejaré y velaré por ti.

9. No seas como el mulo o el caballo, que no tienen entendimiento,que necesitan un freno y una brida para mantenerse controlados».

10. Muchos son los dolores de los malvados,pero el amor inagotable rodea a los que confían en el Señor.

11. ¡Así que alégrense mucho en el Señor y estén contentos, ustedes los que le obedecen!¡Griten de alegría, ustedes de corazón puro!

Salmos 32